Acerca de lo esencial

Desde hace un tiempo que dejé de cuestionarme acerca del dilema "¿escuela o no escuela?", resolviendo lo que es obvio, sin embargo cuando esta pregunta se cerro con un definitivo "crecer sin escuela sí es posible" comenzaron a surgir en mí veinte mil (o más) dudas acerca de qué enseñar si es que algo se debe enseñar.

Y ha pasado un tiempo desde que comenzó ese viaje sin retorno de dudas y más dudas. Es como haber salido de la seguridad del hogar a un mundo que es tan incierto pero mil veces más real que la casa que habitaba toda calentita y con todo servido. Este viaje es angustiante y placentero a la vez y diga lo que diga de él  ya no hay forma de volver a creer en aquello que no existe como tal. La educación formal para mí ha desaparecido como opción y no me queda otra que formar un "algo" en que sostenerme.

Y es así como he comenzado sin predeterminada teoría a intentar descubrir lo esencial de una verdadera enseñanza, lo hago  con  lo que la vida cada día me entrega como certezas, es decir pensando sobre lo cotidiano, la pura observación de lo que mis hijos hacen, dejan de hacer, dicen, lo que los mueve y lo que no. Agregando, por supuesto lo que vivo yo como mamá, como mujer, lo que leo, lo que veo y escucho de otros más sabios que yo, lo que aprendo de todo lo que me rodea.

No he llegado a grandes conclusiones, pero sí a una pequeña y lo que me mueve hoy a compartirla es la alegría de creer que es cierta. Señoras y señores..."EL ESTÍMULO ES LO QUE GENERA APRENDIZAJE". Qué tipo de estímulo, cuándo, dónde, desde dónde, etc.... es lo que intentaré explicarles y explicarme. Lo único que por ahora puedo adelantar es que todo aprendizaje parte desde un estímulo y nosotros somos demasiado responsables de los estímulos que reciben y que no reciben nuestros hijos.

Si el espacio que mi hijo habita tiene estímulos, si carece de ellos, si son demasiados, si no son de su interés, sin debe descubrirlos o si son tan obvios que dejan de ser estímulos... todo eso es lo que por ahora me encuentro formulando como una teoría que puede ayudarme en mi búsqueda de lo esencial y porqué no? puede que ayude a otros. Les dejo más dudas que certezas lo sé pero vamos de apoco que nadie descubrió nada que valga la pena en poco tiempo.

2 comentarios:

  • Rosario la Dinamitera | 9 de febrero de 2012, 14:12

    Interesante lo que planteas, el tema de "escuela o no escuela" es una cosa para mí simple de decidir, difícil de ejecutar. Te dejo un blog buenísimo de una madre que decidió educar en casa a sus hijos. Aún son pequeños pero ella describe bastante bien algunas nociones necesarias a considerar (tiempo, horarios, lugar, etc). No sé si te manejas en inglés pero de todas formas hay imagenes bien explicativas. http://playathomemom3.blogspot.com
    Sería super mantenernos en contacto, intercambiar material e ideas. Este blog yo lo habia estado usando más para poner algunas manualidades porque no me doy mucho tiempo para escribir. Saludos.

  • miguel pardo | 15 de febrero de 2012, 18:10

    yo también me planteo la misma pregunta que tu, si sucumbir frente a las presiones de la familia y las de este pueblo, o apoyarte en esa labor en la cual yo también creo pero me he mostrado un tato distante. No me gustaría que nuestra situación actual cambia en absoluto lo que has planteado para nuestros hijos, pero no se ocurre como mantenerla….